Y qué hacemos ahora?

Hablar de mi vida siempre es complejo, no porque no tenga nada que contar, más bien es porque nunca sé por dónde comenzar, tampoco es que sea la gran cosa (no quiero se ilusionen) pero cuando tienes una gran cantidad de ideas en mente, es muy difícil poder centrarse en solo una, de hecho, mientas trabajaba en el sitio web, pensaba precisamente en como redactaría esta presentación. Y créanme que no fue fácil llegar a esta versión final.

Como dije al principio he vivido algunas cosas, pero la que se lleva todos los premios ha sido el accidente cerebro vascular que sufrí en 2017.  Quizás te estas preguntando por qué es tan trascendental, y aquí la explicación:

Ese accidente me tuvo al borde de la muerte, fue tan sorpresivo y crítico que al principio pareció una cruel broma. Solo quienes han vivido situaciones similares o peores, saben que es inevitable que todo lo que te rodea cambie. Y no fui la excepción, cuando finalmente logré asimilar lo sucedido (recién al 4 día de internado en la UCI de neurología), después de agradecer el estar vivo, sin secuelas y de tener a mi familia a mi lado, viene la parte peor, la que no debes contar, esa que ni siquiera debiera archivarse: aceptar la realidad, saber que ya nada será igual, viene la frase: Y que hacemos ahora?

La respuesta tomó un tiempo en llegar, pero se presentaba como la solución perfecta a la realidad que tendría que enfrentar. Mezclaría dos de mis pasiones en un proyecto que jamás vería la luz pública, un canal en Youtube que fuera solo para mi (no estaría disponible para el público). Esta condición rara y un tanto egoísta era mi salvoconducto para evitar cualquier situación de fracaso. Por que siendo sinceros los medios digitales no era algo que dominara, tenia nociones básicas de lo que se debe y lo que no hacer, pero solo en la teoría. Por suerte algo que siempre destaco sobre mi, es la constante búsqueda del aprendizaje (no confundir con ser un sabelotodo), esta virtud me permite hoy presentarme al mundo como un medio de comunicación que ha logrado avanzar a punta de esfuerzo, pocos recursos pero infinito cariño en lo que hace.

Ya en este punto de la historia, no puedo precisar como ocurrió el cambio de «un medio privado» a «un medio público», lo cierto es que de un momento a otro mis videos aumentaron las visitas y comenzaron los comentarios de usuarios que agradecían el trabajo… Había llegado el momento de dar el salto…